Investidura sorpresa

Wenceslao López y Ana Taboada.  © Miki López/La Nueva España

Wenceslao López y Ana Taboada. Oviedo 8 de junio de 2015 © Miki López/La Nueva España


El desenlace final del pleno de investidura del alcalde de Oviedo parece un guión de Shyamalan, el realizador del «Sexto Sentido», aquella peli en la que Bruce Willis se entera de que está muerto pensando que estaba vivo, aunque a Wenceslao López le ha pasado precisamente lo contrario: estaba muerto antes de las elecciones y resucitó en el último segundo por obra y gracia de Somos Oviedo, gracias a una maniobra política sin precedentes que ha dejado con cara de gilipollas a mas de uno, en especial a Javier Fernández que va tener que comerse con patatas el twit de ayer por la noche. Ana Taboada había prometido un cambio y si no lo hacía por activa, lo haría por pasiva así que, aunque sorprendidos, me imagino que nadie puede llamarse a engaño. Se podrá tener más o menos simpatía por las ideas y las maneras que esta abogada ovetense representa como cabeza de lista de Somos Oviedo, pero lo que está claro es que van a plantear una nueva forma de hacer política. Y hoy ya lo han demostrado. Los resultados de este experimento serán, para bien o para mal, totalmente imprevisibles, el tiempo lo dirá, pero esa ráfaga de aire fresco que hoy se ha colado por las ventanas del salón del plenos del ayuntamiento de Oviedo ha roto con todos los modelos de negociación política que se habían dado hasta la fecha.
Noviembre esta cerca, el veranito se presenta caliente y sobre todo, muy, muy interesante.