María Teresa Álvarez se abraza a Vicente Álvarez Areces en presencia de Maria Teresa Ferández de la Vega. Oviedo, 27 de octubre de 2009. © Miki López
Maria Teresa Álvarez es el primer rostro que recuerdo de aquel programa del centro regional de TVE en
Asturias. Periodista, escritora y condesa como consecuencia de su matrimonio con el Teniente General Sabino Fernández Campo.
Maria Teresa Álvarez llora al paso del féretro de su marido, Sabino Fernández Campo. © Miki López
Hoy, en el entierro de su marido, no podía ni quería ocultar su dolor. Todos le hicimos fotos llorando y abrazandose emocionada a los grandes amigos de Sabino y al paso del féretro. Aquí dejo una muestra gráfica de esa pena, pero aconsejo ver la impresionante foto de mi compañero Luisma Murias en la portada de La Nueva España de mañana. Encantado de haber disfrutado de la tranquilidad de trabajar con un colega con el que tienes la segurirad de que el trabajo bien hecho está garantizado. Gracias por hacer las cosas tan fáciles compañero.
Maria Teresa Álvarez después del funeral. 27 de octubre de 2009. © Miki López
Reportaje completo en la página de inicico de www.mikilopez.com
Miki López 
Testimonio y Homenaje, capatados
Miki, este reportaje es, en sí mismo, además de un testimonio de los sentimientos que allí se palparon, un homenaje a los valores que prodigó Sabino Fernandez Campo, en todas sus facetas , pero especialmente en su contacto con la vida asturiana. Emociona ver tus imágenes.
El tuyo y , el del otros compañeros , es un documento con valor de futuro que hará vigentes , cada vez que se contemplen vuestras fotografías , el gran afecto y respeto que este hombre, tan noble y sabio, inspiró a lo largo de su vida.Y la gran corriente de cariño que se dió ayer en torno a él y su familia, y muy especialmente con Maria Teresa, referencia para tantos de nosotros en su tierra.
(Un abrazo desde aquí para ella)
De acuerdo. Es cierto que en esta tierra se le tiene un especial respeto a Sabino Fernández Campo. Lo que no entiendo es la falta de presencia de alguno de los miembros de la casa real en su funeral de Oviedo. No se nada de protocolos a esos niveles, pero si tanta proximidad tenía con el rey, no se puede comprender que no hubiese ningún Borbón acompañando a la viuda.
Y al final pudimos tomar esa caña y todo. El placer a vuelto a ser mío, compañeru. Por cierto, ¿te diste cuenta que se publicaron tres fotos a cinco columnas siendo la protagonista la misma persona? No sé cuantas veces habrá ocurrido eso, pero creo que pocas.
Casi te apostaría que ninguna. Pero ya ves… Cosas veredes amigo Luisma.
Conste que estoy de acuerdo con la decisión final. A mi me gustó.